Creatividad con propósito: entrenar la innovación para transformar realidades
Este artículo propone una nueva conceptualización de la creatividad como una habilidad adquirida mediante entrenamiento, fundamentada en la interacción de tres componentes esenciales: formación e información, empatía y colaboración. Se analiza su impacto en distintos ámbitos, destacando su aplicación en procesos de innovación y desarrollo profesional. Además, se contextualiza dentro del marco teórico previo sobre creatividad, consolidando su relevancia en los ámbitos educativo, académico, institucional y político.
Introducción
La creatividad ha sido tradicionalmente concebida como un rasgo innato, asociado al talento excepcional de ciertas personas. Sin embargo, esta visión ha sido cuestionada por diversos enfoques que subrayan su carácter desarrollable. En este contexto, la Dra. Mariana Baudino plantea que la creatividad no surge espontáneamente, sino que se construye sobre bases sólidas de conocimiento, interacción social y aprendizaje colaborativo.
El presente artículo tiene como objetivo exponer los componentes esenciales de la creatividad y demostrar cómo su integración permite potenciar el pensamiento innovador. Se argumenta que la creatividad, lejos de ser una cualidad exclusiva de ciertos individuos, puede entrenarse y fortalecerse en diversos entornos.
Marco teórico
A lo largo de la historia, distintos autores han abordado la creatividad desde perspectivas variadas. Desde las teorías psicológicas de Guilford y Csikszentmihalyi hasta el modelo de Amabile, se ha estudiado su relación con la motivación, el conocimiento y el entorno.
La Dra. Baudino se posiciona en esta línea de pensamiento, pero introduce una perspectiva centrada en tres pilares interdependientes:
1. Formación e información: La creatividad requiere una base de conocimientos técnicos y conceptuales. Sin aprendizaje constante y acceso a recursos relevantes, la capacidad de formular ideas innovadoras se ve limitada.
2. Empatía: La comprensión del otro es clave para desarrollar propuestas creativas con impacto. La empatía permite conectar con distintas realidades, detectar problemas y responder con soluciones ajustadas a necesidades concretas.
3. Colaboración: Lejos de ser un proceso individual, la creatividad se fortalece en espacios colectivos de intercambio. El trabajo en equipo y la articulación de ideas potenciadas por la diversidad permiten desarrollar enfoques más ricos y novedosos.
Fortaleza de la teoría
La teoría de los componentes esenciales de la creatividad formulada por la Dra. Mariana Baudino aporta una mirada innovadora que trasciende las nociones tradicionales sobre el pensamiento creativo. A diferencia de enfoques previos que enfatizan la creatividad como un rasgo innato o estrictamente motivacional, esta perspectiva destaca su carácter entrenable y estructural. La combinación de formación e información, empatía y colaboración permite entender la creatividad como un proceso dinámico, accesible y con impacto en múltiples ámbitos. Este enfoque no solo redefine cómo se conceptualiza la creatividad, sino que abre caminos para su aplicación práctica en espacios educativos, académicos, institucionales y políticos, proporcionando herramientas para potenciar el desarrollo de ideas transformadoras en la sociedad contemporánea.
Aplicación en los ámbitos educativo, académico, institucional y político
La perspectiva de la creatividad como habilidad adquirida tiene implicaciones profundas en los ámbitos educativo, académico, institucional y político. En el campo educativo, su integración en los procesos de enseñanza-aprendizaje permite formar individuos con pensamiento crítico y capacidad innovadora. A nivel académico, su estudio amplía el marco teórico sobre creatividad aplicada, aportando herramientas para el análisis y el desarrollo de estrategias de innovación. En el ámbito institucional, la promoción de entornos colaborativos y el fomento de la empatía favorecen estructuras más dinámicas y eficientes. Finalmente, en el plano político, esta perspectiva desafía modelos tradicionales de formulación de políticas, impulsando estrategias participativas que potencien la creatividad colectiva para la resolución de problemáticas sociales.
Metodología
Este trabajo se basa en una revisión teórica y en la observación de casos concretos en el ámbito laboral y académico. Se toman como referencia investigaciones previas sobre
creatividad aplicada, junto con experiencias prácticas de profesionales en sectores dinámicos y en evolución.
Desarrollo del análisis
- Formación e información como cimiento de la creatividad
El acceso al conocimiento amplía las posibilidades de desarrollar ideas originales. En escenarios donde la información es escasa o limitada, la creatividad tiende a restringirse a soluciones convencionales. En cambio, una formación sólida permite conectar conceptos diversos y dar lugar a propuestas innovadoras. - La empatía como motor de la creatividad aplicada
El proceso creativo no se limita a la generación de ideas, sino que implica diseñar soluciones adaptadas a realidades concretas. Aquí la empatía juega un rol fundamental, ya que la capacidad de comprender experiencias ajenas y necesidades sociales influye en la efectividad y pertinencia de las propuestas creativas. - La colaboración como dinamizadora de la innovación
El mito del “genio solitario” ha sido ampliamente desmentido en estudios contemporáneos sobre creatividad. La interacción en entornos colaborativos genera ideas más complejas y refinadas, al permitir que distintos puntos de vista enriquezcan el proceso creativo. Desde las prácticas laborales hasta el ámbito académico, la creatividad se potencia cuando existe diálogo y retroalimentación constante.
Conclusión
La creatividad, lejos de ser un don innato, puede entrenarse y fortalecerse mediante la combinación de formación, empatía y colaboración. La Dra. Mariana Baudino propone esta teoría como un nuevo enfoque para comprender la creatividad en el contexto de la innovación y el desarrollo profesional, resaltando su carácter dinámico y accesible a todos aquellos que deseen cultivarla.
Referencias bibliográficas
- Amabile, T. M. (1996). Creativity in Context: Update to the Social Psychology of Creativity. Westview Press.
- Csikszentmihalyi, M. (1996). Creativity: Flow and the Psychology of Discovery and Invention. HarperCollins.
- Guilford, J. P. (1950). Creativity. American Psychologist, 5(9), 444-454.
- Pérez Alonso-Geta, P. M. (2002). Creatividad y educación. Universidad de Valencia.
- Suárez Monzón, N., Gómez Suárez, V., & Morales Molina, T. (2018). La creatividad del docente para la formación de vivencias afectivas positivas hacia el aprendizaje. SciELO. Disponible aquí.
- Suárez Pachón, E. D., Sierra Acosta, L. S., & Silva Pedraza, J. S. (2020). La empatía y el desarrollo de las habilidades sociales en la formación de sujetos emocionales para la vida. Universidad Pedagógica Nacional. Disponible http://repository.pedagogica.edu.co/bitstream/handle/20.500.12209/12816/la_empatia_y_el_desarrollo_de_las_habilidades_sociales_en_la_formacion_de_sujetos_emocionales_para_la_vida.pdf?sequence=1).
